Desnivel: 1.400 m.
Tiempo de subída: 3h.
Tiempo de bajada: 2h30.
Tiempo total de paradas: 30 min.
Salgo desde Zaragoza, Por el Monrepós hasta Sabiñánigo, después a Biescas y a unos 10 km y a unos 10 km, tomar un desvío a la izda que lleva a Piedrafita de Jaca, seguir hasta "Lacuniacha" (1.350 m), allí, en el parking se deja el coche.
Paso la berja que impide el paso a todos los vehículos excepto autorizados y en poco más de media hora, por pista, llego al Ibón de Piedrafita.

Aunque lo normal es ir informado, se intuye facilmente la ruta a seguir. Dos empinados canchales con una pradera sin apenas desnivel a mitad, nos llevarán al collado.

Una vez aquí la ruta normal es la N. Por el farallón. Es un paso con una senda bastante estrecha, en el que hay que estar atentos, pues un resbalón por la pedriza podría tener consecuencias trágicas por el precipicio que tenemos después, con nieve y/o hielo la cosa lógicamente empeora.
El paso Sur es más largo y menos expuesto, aunque también por lo que me comentaron, menos espectacular.

Superado el paso horizontal, una facil trepada lleva a un pequeño circo, desde aquí se sigue remontando más por intuición que por hitos hasta la cumbre.

El día despejado me deja disfrutar de una clara panorámica en los 360º.

La bajada la hago por el mismo sitio, por despiste me salgo un poco de la ruta de subída y acabo dándome un pequeño susto con una caída, por suerte con pequeñas consecuencias. Me hace recapacitar sobre el peligro de ir solo y el respeto hacia la montaña.
En el paso horizontal vuelvo a ralentizar el ritmo, pues llevo el ánimo un poco tocado.
Bajo el primer y largo canchal, con culetazos incluídos, la pradera, el segundo y hago una segunda parada para comer en el Ibón de Piedrafita, a la 14h30, 5 horas y media desde la partida.
En media hora llego al coche y como es muy pronto decído visitar el parque faunístico de Lacuniacha.
Peña Telera era una vieja deuda que tenía conmigo y al fín he quedado en paz. Aunque no es el tipo de ascensiones que más me satisfacen, excesiva piedra suelta y poca vegetación, pero bueno... ya se sabe ¿no?, ¡para gustos los colores!.