domingo, 29 de agosto de 2010

GR-11. Desde cabo de Higuer (Hondarribia) hasta Ochagavía.

Primera etapa: Cabo de Higer-Irún-Bera.


32 km.



Tras pasar la noche en el camping sito en el mismo faro y tocar agua atlántica comenzamos nuestra aventura.


Pasamos una buen parte de la jornada por zona altamente urbanizada y sin balizar: Fuenterrabía e Irún.


Pasado este último y como no teníamos nada claro por donde proseguir hasta Vera de Bidasoa (no vemos señales de GR), preguntamos y acabamos haciendo el recorrido por la vía verde de la ribera del Bidasoa, bonito recorrido aunque nada ortodoxo para quien está decidido a hacer el GR de cabo a cabo.


Personalmente lo que más hecho en falta del recorrido "real" es haber visto la Presa de San Antón, pero bueno, nuestra ruta de ribera también tuvo su encanto.






Aconsejados por el propietario del bar donde comemos en Bera, decidimos adelantar algo de la etapa siguiente. Subimos el primer repecho, llaneamos y decidimos dormir al lado de una borda a los piés de un centenario roble, desconociendo realmente en qué púnto estábamos.



Al día siguiente descubrimos que habíamos hecho noche en el Collado de Idoia. Pero bueno, se agradeció el haber superado el primer repecho el día anterior.



Segunda etapa: Collado de Idoia-Elizondo.


25 km.


Recogemos las tiendas (mojadas pues ha llovido algún rato durante la noche). El GR va por pista, vamos viendo alguna muga por el camino y en menos de 2 horas a ritmo suave llegamos a una venta que hay en el collado de Palomeras. Aquí almorzamos, compramos alguna cosilla y comenzamos a andar con una lluvia que no nos abandonará prácticamente durante todo el día.


Vamos superando varios collados hasta que llegamos al de Iñaberri, a 800 m, tras llanear durante un km comenzamos el descenso, son 7 km y 600 m de bajada.


Como curiosidad, pasamos por "el perímetro de seguridad" de una zona de tiro al plato, la pasamos lo más rápido posible pues caen cascotes a pesar de ser el sitio "seguro", fué un rato curioso en el que nos echamos unas risas.


Llegamos a Elizondo, el día ha sido largo, lluvioso y tenemos suerte al encontrar un hostal en el que por 22 € tenemos una habitación doble. Tendrá como mucho "1/4" de estrella pero para nosotros un lujo. Cenita en el mismo hostal y a descansar.



Tercera etapa: Elizondo-Casa Pablo.


1.000 m desnivel positivo.


Salimos del pueblo a las 9 am y al comenzar conocemos a dos parejas de valencianos que hacen también la GR-11, a partir de aquí y hasta Hiriberri nos iremos encontrando con ellos, donde ellos acaban este año.


Pasamos por la Ermita de Santa Engracia. Alternamos senda y pista durante la 1ª parte del trayecto y en una especie de merendero nos resguardamos de la única lluvia del día, hemos tenído suerte por una vez. Solo faltaba que alguien nos llevara las mochilas para que descansaran los hombros.




Superamos collados como el de Bailei, el de Urballo, el de Zaldegi (con cabaña de cazadores) y el de Bustalmorro, donde hacemos la altura máxima del día: 1.200 m, Elizondo estaba a 200 m.


Comenzamos la bajada hacia el ansiado "Puerto de Urkiaga" pasando antes por el Collado de Enekorri. Refugio de cazadores entre los árboles, al otro lado de la alambrada.


Cuando llegamos al puerto de Urkiaga (912 m), nos decepcionamos pues no sé porqué pero esperábamos otra cosa, hay unos bunkers con mucha hojarasca y demás residuos varios y una carretera que hace de divisoria de aguas en ese púnto, la que une Pamplona con Francia por Alduides.


Como no nos seduce la idea de pasar la noche allí y todavía queda bastante día por delante decidimos continuar hasta "Casa Pablo", donde una chica austríaca que también hace la GR-11 nos dice que es posible tomar algo y quizás dormir. Los valencianos piden un taxi para que los lleve a alguna población aprovechando la carretera para pasar la noche.


Tras 300 m más de subída llegamos a la antecima del Iturrumburu, nos esperan 400 m de bajada para llegar a Casa Pablo.


Casa Pablo está situada en una pista asfaltada, lo encontramos cerrado "por causas ajenas". Enorme decepción pues nos habíamos hecho ilusiones de tomar una cervecilla y algo caliente para comer.


Plantamos las tiendas al otro lado del río, seco en este momento. La noche... para olvidar, todas las vacas del pirineo con sus cencerros... ovejas... y un caballo pastando a dos metros de las tiendas durante la noche hacen para mí la noche más larga de todas.

Cuarta etapa: Casa Pablo-Burguete-Roncesvalles.

Como ya "adelantamos" parte de esta etapa en la jornada anterior, esta será corta. Comenzamos desde 840 m a subir los tan solo 300 m de desnivel que tenemos hoy y nos aparece niebla durante buen rato del trayecto, foto de rigor, no parece que estemos a mitad de agosto.

Cuidado no decidais abandonar la valla que tenemos marcada como GR a ntra izquierda antes de tiempo, considerando como nosotros lo hicimos que ya estábamos en el "collado de Arbilleta".


Es facil que esto ocurra y os desvieis hacia la dcha, a mitad de ladera, en vez de seguir subiendo dirección hacia el Mendiaundi. Numerosas sendas abiertas por el ganado nos inducen a seguir por aquí y el hecho de ver las poblaciones abajo nos siguen seduciendo a continuar, a pesar de haber perdido las marcas.


Es un error, mejor volver atrás pues toda esta zona navarra está cercada y en muchos lugares eléctricamente, preguntad sino a mi compañero que tuvo una experiencia directa con el alambrado eléctrico. Ádemás se acaba en una pista que gracias a que en esta estación del año está relativamente transitada, te van indicando la dirección.

Hacia las 12 llegamos a Burguete, nos comemos un "menú peregrino" muy reponedor y tras intentar buscar alojamiento aquí y fracasar en el intento, decidimos coger la pista del Camino de Santiago que va paralela por la izquierda a la carretera y llegamos a Roncesvalles.

Nos "convertimos" en peregrinos y accedemos a las ventajas que estos tienen por esta bonita aunque breve localidad. Buena cena menú peregrino compartida con unos catalanes que vienen haciendo la GR-11 desde Cabo de Creus en bici de montaña. El colchón también es bien recibído.


Quinta etapa: Roncesvalles-Burguete-Orbara-Hiriberri.



Volvemos por la misma senda hasta Burguete aunque se puede acortar sin pasar por este último. El trazado de esta jornada sustituye al anterior que llevaba hasta la fábrica de Orbaizeta. Como no teníamos información al respecto vamos sin mapa, aunque a la salída del pueblo hay un panel informativo, hacemos una foto con el movil del recorrido y del perfil y comenzamos a andar.


Cruzamos el río y nos adentramos en el bosque subiendo muy suavemente. Al rato nos juntamos nuevamente por tercer día con nuestros compañeros de viaje valencianos y nos comentan que "la austríaca" también se perdió el día anterior, aunque lo suyo debió de ser peor que lo nuestro pués apareció muy tarde por Burguete llena de arañazos, a saber por donde se metió.


Esto nos hace reflexionar y decidimos andar prestando más atención a las señales y en caso de perderlas siempre volver a la última. Lo pusimos en práctica a rajatabla aunque el camino estaba bien señalizado.


Después de la subida y la bajada de rigor llegamos a Orbara, no podemos comer porque los dos únicos restaurantes que hay están cerrados.

Tras el descanso cruzamos el río Irati, subimos, bajamos... y llegamos a Hiriberri (o Villanueva de Aezkoa). Los hórreos de la localidad llaman nuestra atención.


En el bar de la localidad cenamos. Nos tratan de maravilla a pesar de los problemas que atraviesa la familia en ese momento, no se puede decir lo mismo del hostal que está al lado del frontón, cuya propietaria debe de tener algo en contra de los "mochileros".



Pasamos la noche en el albergue del pueblo, un enorme caserón dispuesto como tal, con innumerables camas y que solo ocupamos nosotros esta noche.




Sexta etapa: Hiriberri-Ochagavía.

21 km.

6ª y última jornada de GR-11 por este año. Comenzamos la etapa sin desayunar y con dos barritas energéticas y un puñado de galletas hasta Ochagavía, ¡hala pués!.



Abandonamos el pueblo y comenzamos a subir, primero por prado donde llenamos las botellas de agua en un abrevadero, para luego internarnos entre la vegetación.

Una vez que se termina de subir, el recorrido se hace muy atractivo pués se va cresteando y se pueden ver continuamente buenas vistas desde la divisoria de aguas.


Al fondo el pirineo aragonés:



Llegamos a una pradera y tomamos una pista que nos conducirá hacia el "Tapla", lugar muy visitado por turistas debído a la bonita panorámica que se divisa. Aquí hacemos un descanso y subimos el último repecho de la jornada, con un sol que nos deja señales al final del día.


Se llanea por lo alto entre prado durante un buen rato y comienza la bajada hacia Ochagavía. Nos internamos entre arboleda, que ya no dejaremos hasta el final del recorrido y llenamos agua en una fuente.


Continuamos por la pista en vez de desviarnos por una senda que nos hubiera conducído directamente al pueblo y en lugar de esto aparecemos en la nacional, pequeño error, pero bueno la cogemos hacia la izqda y llegamos al pueblo, de aquí al camping donde pasaremos nuestra última noche.









Cena de menú en el pueblo y a dormir que al día siguiente tenemos que coger el autobus que nos llevará a Pamplona para luego enlazar con el de Zaragoza.


Lavadicos dejábamos los platos, ja ja:






Acabamos de terminar de hacer la travesía y ya tenemos ganas de retomarla...




sábado, 28 de agosto de 2010

Tozal de Guara, desde Nocito.

El 01-08-10 me dispongo a subir por primera vez al Tozal de Guara y decido hacerlo desde Nocito. Parto de Zaragoza y cojo la A-23. En Huesca continúo dirección Sabiñánigo y llegado al puerto de Monrepós me desvío hacia Arguís. Desde aquí, por la antigua carretera, pasando Belsué y tras largos km serpenteantes de 2ª y 3ª llegamos por fín a Nocito, lo atravesamos, dejamos a la izda el camping y continuamos por una pista en mediocres condiciones hasta el Antiguo Mesón de Nocito, unos metros delante una explanada nos permite aparcar el coche.

Comienza la excursión con el pié izquierdo, y nunca mejor dicho pues al ir a ponerme las botas de montaña descubro que me he olvidado el calcetín (el izdo).



Tras pasar 8 veces el río, llaneando durante media hora aproximadamente comienza la ascensión. Un día muy caluroso de agosto, comenzando entre abundante vegetación que me refugia del sol, se deja el último punto de agua de la ascensión, el cual utilizaré con ansiedad a la bajada para beber y recargar la bolsa de agua.


La ruta está bien indicada en todo momento y se van pasando por varios collados, uno de ellos el de Petreñales.

En el último tramo y con señal indicativa de tablillas podemos optar entre subir a la cima por La Pedriza o por Abadejo, yo lo hice por este último, entre abundante erizón y creo que es un acierto.




A la cumbre llego en 2h45. Esta nos da una magnífica vista pues aunque no es un pico muy alto en realidad (2077 m), es el "techo" de la Sierra de Guara.



15 min arriba y comienzo a bajar. La intención era hacerlo corriendo pero debído a las rozaduras en los piés producidas por unas botas ya jubiladas en este momento y a mi "pequeño olvido" voy alternandola andando.


Cuidado con perder los mojones de vista a la bajada (que yo hice por La Pedriza, más o menos..). Me tropecé literalmente una señal y retomé el camino de regreso tras un ratito de nervios. En invierno y con nieve estos despistes pueden ser peor.

Una parada para remojarme los piés con ampollas y para hidratarme en el barranco de La Pillera, ya mencionado antes y tras 1h45 sin contar los 15 min de parada estoy otra vez en el coche.

1.200 metros de desnivel. Inicio: 10h30, llegada: 15h30. Tiempo accesible para andarines y lento para corredores. Con tiempo menos caluroso y bien calzado bajaremos crono en otra ocasión, que seguro habrá.

Una preciosa y solitaria excursión (no me tropecé a nadie ni a la subída ni a la bajada, ni vi a nadie a lo lejos en la cima desde Santa Cilia).