lunes, 5 de agosto de 2013

Ref. Viados - Posets.

Tras pasar la noche en el refugio tomamos el GR 11. Lo abandonamos (el que va hacia Estós) y continuamos por el GR 11.2 (hacia Angel Orús). 

Cruzamos el río por un puente de madera, abandonamos inmediatamente el GR  y remontamos por un sendero a mano izda hasta llegar a una pista con unos carteles indicativos. 

Seguimos hacia ntro destino.
Subiendo al ppio con el río a ntra izda cruzamos el barranco de La Basa.

Iremos ganando altura entre pinos, y en una pradera giramos hacia el Este; A 1.880m llegamos a la cabaña de La Basa. Y a dos mil metros deberíamos haber visto la cabaña del Clot (ruinas y restos) según manual.
Continuamos remontando entre pinos hasta llegar a otra pradera. A partir de aquí la arboleda desaparecerá y la glera y la piedra nos acompañará el resto del camino.

Cruzamos el barranco de L´Anglana y el arroyo de Llardana (2.300 m). Intentar seguir los mojones a partir de aquí es una odisea (mejor en la bajada). Así que a sabiendas de la dirección a seguir vamos remontando según nos parece.

A la altura de los restos del glaciar, que dejamos abajo a mano dcha, la nieve estará presente hasta los 3.100m. (a pesar de ser 4 de agosto).

Llevamos crampones y piolet, aunque no son necesario (esto último lo descubrimos a la bajada). Pero aún con todo decidimos equivocadamente afrontar la pala que nos lleva al pequeño collado que une con la cresta del Posets por la arista de ntra izda, a fin de evitar el largo y empinado nevero. Aquí gastamos nervios, energía y más de una hora de tiempo. Pero esto lo descubrimos a la bajada, aunque lo vamos intuyendo a medida que vemos la embarcada en la que nos hemos metido tontamente. Pues la bajada la hacemos pisando tranquilamente la nieve y que otros "esquían" con las botas y los bastones. En fin... cosas que pasan y que al cabo del tiempo, al recordarlas son las que nos sacan las sonrisas.


Una vez en el collado nos queda la arista, dirección S. Una cresta no muy aérea (aunque más que la de la ruta de Angel Orús), y con mucha piedra suelta que hace prestar especial atención en algunos puntos.

La cima la encontramos muy concurrida, en casi su totalidad por gente que la ha hecho por la vía normal, la de Angel Orús. Pues tanto en la subida, como en la bajada apenas encontramos gente.