En fin, ya habíamos leído algo similar en internet y lo corroboramos. Para el cliente es lo malo de llegar a un sitio a hospedarse en el que no hay competencia.
Somport-Villanua.
16 km.

En Canfranc estación hacemos una paradilla en el parque y continuamos hacia Canfranc pueblo, cruzando el río e internándonos por una senda. Otra parada y esta con café.
15 km.


25.2 km.
Se abandona la dirección sur que hemos llevado hasta ahora, para sustituirla dirección sur-oeste y más tarde oeste, que será ya el rumbo fijo hasta Santiago (si llegamos algún día).A la salída de Jaca, en un jardincillo almorzamos. Al poco cruzamos la carretera.
Por el camino vamos avanzando, es la ruta más larga que vamos a hacer desde que comenzamos hace dos días.

Otra parada media hora antes de llegar a Santa Cilia de Jaca para comer unas piezas de fruta, cuando llegamos a esta localidad, descansamos en un bar, donde compramos bocadillos y nuevamente al tajo.

Nueva parada para comer, (los bocatas que hemos comprado hace un rato). Al poco de cruzar de nuevo la nacional decído adelantarme de la familia para reservar plazas en el albergue de Arrés.
Se pasa por Puente La Reina (sin cruzar el puente). Cinco minutos más tarde, al lado de un merenero un cartel indicativo nos muestra el camino a seguir hacia el albergue, es además una PR que sube por la ladera de una montaña, para descender al final al bonito pueblo de Arrés.
El albergue es simplemente auténtico, "regentada" en ese momento por dos "hospitaleras", voluntarias y que hacen turnos con otras cada 15 días.
Gente majísima que dan todo sin ánimo de lucro. Me comentan que no se hacen reservas, pero que no se queda nadie fuera jamás, aquí todo se comparte, ayudamos algo a preparar la cena, a servirla, a recoger, a fregar cubiertos, pero muy bien, se crea un ambiente muy sano entre los peregrinos y las hospitaleras. Me quito el sombrero ante quien hace este tipo de labores de una forma desinteresada. Y en estos tiempos que corren... que nadie da nada por nada.
También teneis la posibilidad de dormir en alguna de las habitaciones que tienen en el bar del pueblo.
Arrés-Artieda.
17.300 m.
Salimos los primeros del albergue para coger lo más posible "la fresca".
Nos espera un gran llano sin sombra.
Una parada a la hora aproximadamente de salir, en una nave agrícola, a la sombra y encima de un remolque. Al poco dejamos "Martes" a nuestra izquierda y seguimos hacia el oeste para llegar al siguiente pueblo, Mianos, al cual no entramos pues nos pilla también a desmano y Marian no está para muchos trotes este día, se ha buscado una migraña como inseparable compañía.
Al llegar a Artieda, se suman a la propuesta de terminar la jornada los dos peques, así que no me queda otra que claudicar. Lo cual no resulta una mala idea, pues el resto de los peregrinos que conocimos el día anterior deciden también no terminar en Ruesta.

El albergue buena nota también. En la cena chapurreando francés e inglés pues estamos franceses, italianos y nosotros. bien para practicar idiomas. Ante el comentario de "esto parece la torre de Babel", todos lo comprenden y surgen unas risas confirmatorias. También nos enteramos que en francia en este tipo de situaciones hay un dicho que reza: "parece un albergue español", no lo habíamos oído núnca.
Como todos los días a dormir pronto que hay que madrugar.
Artieda-Undués de Lerda
21.200 km.
Camino de Ruesta vamos acercándonos al Embalse de Yesa, el cual lo tendrémos a nuestra derecha.
Ruesta es un pueblo deshabitado, la causa es el mismo pantano. En los años 60 se exprió parte de su término - tierras y casas-. Actualmente está cedído a la C.G.T. para su recuperación, por la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Tomamos un almuerzo allí (a 9.7 km). y comenzamos el tramo de 11.7 km que nos llevará al final.
Comenzamos con una bajada hacia la zona de acampada, entretenída pues la las distintas especies vegetales de la zona las han identificado con tablillas.
Y terminada la bajada comienza una lenta y larga subída con un sol implacable a nuestras espaldas.
Otra parada para reponer energías en el ansiado púnto más alto.

Continuamos y al poco de llanear comienza una bajada, que con un pequeño repecho final nos llevará a Undués.
En el bar de este bonito pueblo, sellamos las credenciales de peregrinos y dejamos las mochilas en el albergue, que es una gran buhardilla diáfana, en un edificio que cumple distintas funciones para el municipio en cada una de sus plantas.
Nos volvemos a juntar todo el grupo de los días anteriores, con gran alegría al ver que al final de la tarde aparecen "las francesas" (una de ellas literálmente deshecha).
En la cena hacemos una cena despedída, con las correspondientes fotos, e intercambios de e-mails. Buenos momentos para recordar.
Undués de Lerda-Sangüesa.
10.700 km.
Nuestra etapa final. Llaneando sin vegetación en ningún momento descansamos un poco antes de llegar a Sangüesa en un viejo olivo y poco a poco nos acercamos a esta, internándonos en esta para comer, coger un autobus que nos llevará a Pamplona (parte del viaje lo hacemos con las francesas) y de Pamplona otro autobus a Zaragoza.
Contando el día de viaje del sábado 23 al viernes 28-07-11.
105.600 km acumulados y una experiencia inolvidable en compañía de la familia. Como es lógico esperamos continuarla el verano que viene y todos los años que los "peques" estén dispuestos a compartir con nosotros.